-Terminan los Pumas la temporada como subcampeones, pierden 15-0 ante Raiders
-Gran actuación de los universitarios que caen 'con la cara al sol'
-Momentos inolvidables para los gladiadores azul y oroÚnicamente dos escapadas pudieron hacer los Raiders, pero suficiente para llevarse el juego final 15-0, ante unos incansables Pumas que lucharon hasta el último momento del Super Bowl infantil de la liga Fademac, categoria Hornets.
Un digno escenario, la casa de los Toritos de Chapingo, en Texcoco, Edomex, donde se llevarona cabo 4 finales. Y fue precisamente por la distancia, que los juegos se comenzaron a retrasar, lo que provocó que los gladiadores azul y oro empezaran después de las dos de la tarde. Tuvieron que esperar más de 3 horas desde el momento en que llegaron al estadio.
Foto: Roberto Ávila, papá de Botello, organizando la subida al camión, eran las 9 de la mañana en CU.Observa Rosy y su hijo Oscar, entre otros.Foto: Listos los jugadores para el trayecto a Texcoco, la cita, enfrentar a los Raiders por tercera vez en la temporadaLa espera incrementó la expectación. pumas confiaba en el avance que había mostrado. La semana anterior venció a unos aguerridos dragones, este sábado podría ser el día de la sublimación.
Las acciones:Escenario digno, tribunas llenas, la tarde nublada, fresca, y un previo alentador, pues los Pumas ponys habían obtenido el título al vencer a los Dragones Rojos. La solidaridad imperante. Momento emotivo e inolvidable cuando los jóvenes campeones se juntaron con los hornets a cantar el Himno Universitario:"Poooor tu azul y ooooro, luchemos sin cesar, cuuubriendo así de gloria, tú nombre inmortal, México, Pumas
Universidaaad, Goooooya, Goooooya, cachún cachún ...!!!
Inicia el Jugo. Pumas patea. Las porras con todo, las mamás y papás de los pequeños universitarios,lo amigos, los familiares, entregados al máximo. Primero y diez para Raiders, detenido atrás de la línea. Segundo y doce por avanzar, ganancia apenas de una. Tercera y once, descolgada por el lado derecho de la defensiva, off tackle, 67 yardas touchdown Raiders. Bueno el extra, 7-0.
Serie ofensiva de Pumas, se quedan en tercera y una, y deciden despejar. Buena patada de Max, pone la bola hasta la yarda 20 de los negro y plata. Segunda serie ofensiva, lógico, los nervios traicionan, la presión es fuerte, no cualquiera la soporta, a los once años, es difícil mantener la concentración. La defensiva para la primera oportunidad, no así la segunda, 'resbalada' por el lado izquierdo de los Pumas, 57 yardas, touchdown Raiders, extra en patada, bueno 15-0. Todo en el primer cuarto.
Foto:La ofensiva Puma en plena acción.De aquí en adelante el juego fue ríspido, con fuerte golpeo, duras tackledas, tremendas acciones, los nervios se habían ido, fueron dos jugadas, sólo dos, ni una más, incluso Raiders no pudo mantener una serie ofensiva larga. Tuvieron dos anotaciones de más de 90 yardas, pero sendos castigos las anularon. El primero un movimiento ilegal, es decir, se estaban moviendo los jugadores antes de que saliera el balón, y otra, flagrante bloqueo por la espalda, justo al hombre que haría la tacleada, Bien marcados.
Los Pumas pagaron así el nerviosismo de la final, un costo alto pero no imposible de revertir. Así concluyó el segundo cuarto. Habían dos cuartos más, toda la segunda mitad para remontar. Si los negros habían anotado dos, los azules podrían hacer lo mismo. Pero la novatez también la cargaban los coaches. Así es esto. Una final no es cualquier día. Es la final, es el Super Bowl de tu vida.
Reprochable actuación de un papá, que literalmente brincó desde la grada al campo a recriminar a los coaches su falta de confianza en los niños. Así es de intenso el fúbol, más en un día que no es cualquier día. Una disculpa sincera a todos, a los jugadores que se fajaron como grandes, a la tribuna que se convirtió en la mejor de la temporada, y a los coaches, que merecen el respeto siempre.
Descanso del medio tiempo, dos cuartos más para conocer al campeón 2006.
Tercer cuarto, 'el cuarto de los campeones' lo llaman algunos. La serie de Pumas, dos primeros y diez consecutivos. Salieron motivados, dispuestos a vender caro el marcador, así se juega el fútbol, así se vive en cada jugada. Llegaron hasta la yarda 25 del rival, pero no pasaron más.
La defensiva mostró mejoría absoluta, las jugadas, que tanto daño les hicieron en el primer juego, en el segundo y en el incio de éste, ya no pasaban. Raiders desepejaba una y otra y otra vez. La esperanza seguía latente.
Cuarto cuarto, la última oportunidad. La ofensiva seguía avanzando, con Botello, con Lalo, con Moreno, con pato Lucas, algunos pases, pero no se podía. Raiders confirmó que fue la mejor defensiva del año. En temporada regular aceptaron sólo seis puntos, en semifinal recibieron 12 puntos, pero no más. 'La defensiva gana juegos', confirmada la regla no escrita.
Finaliza el encuentro, Pumas subcampeón, digno segundo lugar, sin duda, fueron el rival más peligroso para Raiders, campeón.
Pumas recibió así el trofeo, el premio a una temporada que presagiaba tormenta, como la que comenzó a caer en el campo, una temporada que pocos creían que redituara, pero que los niños, con su esfuerzo, cambiaron para bien. El cielo lloró, los gladiadores también, pero fueron lágrimas de orgullo, de pasión, de coraje, vamos el año entrante a intentarlo, así se forjan los hombres, porque los grandes nunca, nunca se rinden. FELICIDADES SUBCAMPEONES, FELICIDADES DE CORAZÓN, LO HICIERON BIEN, MUY BIEN. Para nosostros son los mejores.